domingo, 29 de enero de 2012

Atracción Sexual Genética...




El otro día vi un reportaje en TV1 que me llamó la atención por desconocer el tema. Se trata de atracción sexual genética. Se produce cuando hay una atracción física entre parientes cercanos como padres e hijos, hermanos y hermanas, principalmente. No tiene nada que ver con el incesto, aunque este tipo de relaciones están tipificadas como incestuosas.

 
Ocurre generalmente con los niños adoptados. Estos viven con la familia de adopción y cuando llegan a la edad adulta, sienten la necesidad de buscar a sus familiares biológicos. Es en ese momento cuando se produce la atracción sexual genética, en la que influyen varios factores: al no haber ningún vínculo afectivo entre la persona adoptada y la biológica, cuando se encuentran sienten una sensación de estar completos, que la persona encontrada es la media naranja. Al no haber ninguna relación anterior, sienten la necesidad de crear ese vínculo y como son adultos lo hacen de forma física.



 
Un niño adoptado no tiene lazos de sangre con la familia de adopción, no le ocurre lo típico que pasa en cada unidad familiar… cosas como que la gente diga que el niño o la niña se parecen al padre, o que tiene el carácter igual que su madre, o bien que hace las cosas igual que su hermano… etc. Esto crea sentimiento de pertenencia y cuando se es adoptado es difícil que exista (supongo que no en todos los casos, claro)
 
Por ello, como apuntaba antes, cuando alguien adoptado encuentra a la familia biológica el choque es brutal y puede aparecer esa necesidad de pertenencia, de saber por fin quién eres y ver reflejada en la otra persona la parte incompleta de tu ser.
 
Algunas parejas han llegado a convivir y a concebir hijos, otras se han separado por culpa de la presión social, ya que además, en muchos países el incesto es un delito, sin tener en cuenta que en este caso ninguna de las dos partes es la víctima, al contrario, se trata de relaciones consentidas.
 
Pero ciertamente estas personas sufren mucho, puesto que perciben que lo que hacen no es correcto o no debería ser.
 
Por suerte ahora hay información sobre el tema, se ha detectado psicológicamente lo que ocurre y estas personas ya no están solas, tienen recursos para poder ayudarse y superar este problema que, en ocasiones, puede llevar a la más absoluta infelicidad.
 
Y yo me pregunto… ¿Habría que cambiar el modelo de sociedad? ¿Está cambiando ya? ¿Quién somos nosotros para juzgar el amor entre dos personas, sean como sean?
 
Decididamente, pienso que sí, que la sociedad tiene otras necesidades y hemos de adaptarnos para dejar de sentirnos culpables con cada paso que damos. 

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