lunes, 14 de enero de 2013

Amigos de la infancia...







Será que ya me estoy haciendo "viejuna" como el eslogan de una página Facebook a la que me acabo de agregar (Retro Memories)... El caso es que hoy me ha dado por pensar en los amigos de la infancia. Y no sólo eso, sino que al hilo de las cuitas de Internet y después de los improperios que le dediqué por el tema de la privacidad, también le supe ver el lado bueno a este cacharro. 


Precisamente por eso, porque pensaba en esos amigos de la infancia que me encantaría reencontrar treinta años después. Sé que por aquí es posible, pero claro, para ello debería tener más datos. 



Así me viene a la memoria el primer amigo que tuve cuando iba a la escuela. Se llamaba (espero que todavía se llame, claro) Daniel. Era muy guapo, al menos a mí me lo parecía. Rubio, con ojos azules y siempre iba con su amigo inseparable René. Pero no podemos hablar de enamoramiento, puesto que el chaval por aquel entonces era bastante gamberro. Sin embargo recuerdo que una vez nos invitó a su casa a ver un cachorro de pato que tenía como mascota, jajajajja. Años más tarde, ya de adolescentes, lo reencontré en la piscina pública del barrio y nos alegramos mutuamente de ese encuentro, pues recordamos viejos tiempos.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Feliz Navidad





La vida es mucho más sencilla de lo que parece y pienso que, precisamente, en tiempos de crisis sería bueno habitar en esa misma sencillez, porque si no corremos el peligro de caer a un abismo que, por ser humanos, dignos, fuertes y habiendo llegado hasta aquí con todos nuestros recursos, éxitos y miserias, no nos podemos permitir.

Por ello aplico mi filosofía particular y deseo que ayude a ver las circunstancias de manera positiva, otro punto de vista que, sin duda, favorece...

Y es que... yo soy así de simple:

No eres un fracasado, SIMPLEMENTE las cosas no han salido tan bien como te hubiera gustado.
No eres un mediocre, SIMPLEMENTE no te gustan los extremos.
No está solo, SIMPLEMENTE no te encuentras rodeado de multitudes.
No tienes pocos amigos, SIMPLEMENTE apuestas por la calidad en lugar de cantidad.
No sufres desamor, SIMPLEMENTE no has dado con la persona adecuada.
No eres poco popular, SIMPLEMENTE te diriges a públicos reducidos.
No muestras poco interés, SIMPLEMENTE prefieres centrarte en las aportaciones mutuas.
No te has caído, SIMPLEMENTE has tropezado.

Con todo mi cariño, os deseo una Feliz Navidad y que el próximo año estemos todos unidos frente a tanta adversidad.





Llegará un día...




... en que identifiquemos lo que realmente queremos. A partir de entonces iremos a por ello, sin detenernos, y lo conseguiremos. Como hemos conseguido otras muchas cosas que, si revisamos el pasado, nos han aportado grandes satisfacciones, como lo han conseguido otras personas que admiramos, porque han hallado su razonable felicidad. Busquemos lo que hicimos entonces y cómo lo logramos, repitamos ahora los mismos pasos, adecuándolos a las circunstancias presentes. Mientras no sepamos el objeto de nuestros desvelos, mientras no sepamos lo que queremos y por tanto cómo conseguirlo, vagaremos perdidos entre ilusiones desvanecidas, tentativas de acercamiento fallidas, tristezas acumuladas, frustraciones que van cansando el corazón y la mente. Así pues, empeñémonos en analizar, en dar forma a nuestros suenos realizables o no, e ir a por ellos. Es posible que nunca lleguemos a alcanzarlos, pero en el camino por conseguirlos seremos felices. 

miércoles, 10 de octubre de 2012

Analizando la situación (I)







De todos es sabido que ahora estamos en tiempos difíciles y será porque antes vivimos tan bien, que ahora estamos muy mal acostumbrados.


No hemos aprendido, no hemos sabido retener lo bueno de los tiempos positivos y no hemos sabido adaptarnos.


Y no lo digo a nivel particular, lo digo a nivel estatal. Voy a contar bajo mi experiencia  como habría de proceder la Administración para paliar el desempleo y ahorrarse un dinero que, actualmente está pagando por las prestaciones.


En otras épocas, cuando el empleo ha estado también muy mal, cuando ha sido igualmente difícil encontrar empleo, la Administración (las oficinas del Inem, actual SEPE)se encargaban de llamar o de enviar currículos a  las empresas que lo solicitaban. Si te negabas a hacer la entrevista, automáticamente te suspendían la prestación.


Ahora no. Ahora te dicen que ellos no llaman, que te busques la vida. Buscarse la vida me parece bien, pero opino que le interesaría más al Estado la otra opción. Sería una solución que contentaría a todos. Puede que no fueran los empleos de nuestra vida, pero tal y como están las cosas, sinceramente, nos da igual, lo que queremos es trabajar.

martes, 24 de julio de 2012

Y te dejo marchar...








Has sido mi única familia durante todos estos años y es posible que la mezcla de agradecimiento, inercia, dependencia emocional haya hecho estar pendiente de ti en todo momento. Te quiero y mantengo que no he conocido a nadie como tú. Has sido mi amor y contigo me he sentido cómoda siempre, pero es hora de saber si lo que realmente siento es amor o nostalgia, tristeza de todo lo vivido, de la época en que fuimos felices, en la que estábamos completos.

Ahora he podido ver el motivo por el que me fui y ese no ha cambiado, por eso esta vez no ha salido bien. Creo que la voluntad ya no era la misma. Se nos fue el amor auténtico y quedó el de la costumbre y el apego.

Te dejo marchar y te marchas en los momentos más duros de mi vida. Yo jamás lo hubiera hecho, pero te comprendo. Te comprendo porque sé que has sufrido y sé que me has querido más que nadie. Yo también.


Sé que te faltan fuerzas y te sobra cobardía para intentar recomponer algo que fue lo más bello del mundo. No sé, el tiempo dirá. Quizás te idealicé, nos idealizamos y no hemos sido el uno para el otro al cabo del tiempo.

Ahora me queda el recuerdo de todo lo que hemos vivido juntos, de tus regalos, siempre acertados, siempre justos, siempre sabiendo lo que me haría feliz, me queda el recuerdo de “mi cariñito”, el recuerdo de tu ayuda incondicional, pero también pensaré que antes de irme, de abandonar el hogar, hace unos años, ya no tenía tus mimos, tu mirada enamorada, la complacencia con mis cosas… Eso se nota. Y no digo que hiciera lo correcto, pero no supe hacerlo de otra forma, como ahora tú que me has abandonado en este agujero de incertidumbre.

Será lo justo. No porque me lo merezca, pero sí para volver a pensar en ese camino que debo seguir y que, posiblemente ya no esté junto a ti.

No sé si volveré a tener alegría, a pesar de mi optimismo. Son otros tiempos, es otra edad y mi corazón ya no está tan ilusionado.

Y costará mucho verte como un amigo, después de todo lo que has sido para mí, me costará no tenerte a mi lado para contarte lo acontecido, para tener tus consejos tan valiosos para mí. Me costará y por ello prefiero no verte durante un tiempo. No sé si lograré cambiar esto.

Yo no quiero tus saludos. Hay cosas en mí que no se destruyen, no puedo arrancar tantos años, por tanto un simple saludo no me reconforta ni me dice nada, al contrario, te convierte en un extraño y prefiero recordar que lo fuiste todo, que fuiste mi vida.

Si puedes aprender a vivir con mi ausencia, yo también lo haré.






lunes, 7 de mayo de 2012

El Sueño del Milano...




De Leonardo Da Vinci se ha escrito mucho y se ha especulado más. Algunas historias con fundamento, otras no. La que voy a contar ahora es una mera interpretación de un sueño que tuvo, siendo casi un bebé. Ese sueño fue trasladado por Leonardo a una de sus innumerables notas y el investigador resultó atrapado por ella. Está comprobado que dicho sueño le quedó tan grabado al artista, que tuvo la necesidad de narrarlo, ya en edad adulta. Tampoco se sabe a ciencia cierta si fue realmente un sueño u ocurrió en realidad.


Esa Frase Tan Trillada...




Y sin embargo tan cierta como que estoy escribiendo ahora mismo. “La realidad supera la ficción”. A cuadros me he quedado escuchando la sentencia condenatoria a una mujer de Barcelona, que había matado a su compañera de trabajo, había simulado un asesinato sexual, introduciéndole semen de dos gigolós que había contratado, todo con el objetivo de cobrar su seguro de vida.



Hasta la sentencia he evitado hacer un juicio sobre el caso, aunque la cara de la mujer en las imágenes televisivas (perdonadme la expresión) pero lo decía todo. Era una cara… no sé cómo decir… de bruja, pero de bruja letal. Aunque quizás efectivamente, ya había emitido mi intrínseco veredicto. Pero al escuchar la sentencia he constatado la mítica frase.